Una villa que engloba diseño, eficacia y calidad. Tiene una distribución pensada para aprovechar al máximo la capacidad del terreno y potenciar las vistas al mar desde sus estancias.

La entrada se encuentra en la planta superior, donde se encuentra el recibidor, que conecta con el garaje, con espacio para dos vehículos. Podemos usar las escaleras o el ascensor para bajar al piso medio, donde se encuentran el dormitorio principal y otros dos dormitorios. El dormitorio principal tiene baño privado, vestidor y acceso a una terraza privada. Los otros dos dormitorios también tienen cada uno un baño privado, amplios armarios y comparten una terraza entre ellos.

En la planta baja es donde se ubican todas las áreas de día, un espacio diáfano y luminoso. La cocina, con isla central, se une a uno de los porches y terraza exterior, donde la piscina infinita nos llevará al mar sin salir de casa. El amplio salón / comedor, que cuenta con grandes ventanales, y acceso a un segundo porche y a la terraza principal, es una de las joyas de esta villa. En esta planta también encontramos el lavadero, un baño de visitas interior y otro exterior, así como el acceso al ascensor, que nos comunica con el resto de la vivienda.

Las zonas exteriores de esta vivienda son de gran importancia por las maravillosas vistas y el clima mediterráneo, que nos invita a vivir al aire libre. Varias terrazas, porches y zonas ajardinadas completan el diseño de esta sensacional villa en Altea.