En medio de las verdes colinas y con una espléndida vista sobre la montaña del Montseny y los alrededores del parque nacional, se encuentra un pequeño paraíso: Can Sebastià del Turó, en 2 hectáreas de terreno.

La ubicación de la vivienda es única, en medio de una zona verde protegida sin posibilidad de construir nuevas casas ni edificios, a 50 km del centro de Barcelona, 30 km de Girona y 7 km de Blanes, conocida población turística dentro de la geografía catalana y española, donde sus calas y playas rodeadas de montañas hacen de este sitio un lugar muy turístico. Posee la primera cala de la Costa Brava por el sur: la cala de Sant Francesc, también denominada Cala Bona, así como un puerto que combina la dedicación pesquera con la deportiva, con una capacidad de 320 amarres.

La historia de la masía se remonta al siglo XVII, cuando funcionaba como restaurante para los peregrinos que hacían el camino a Barcelona. En los años 60 la masía fue comprada por una familia inglesa que vivía en Barcelona y la utilizó como casa de vacaciones, hasta que en 2012 fue adquirida por el actual propietario, quien realizó una profunda rehabilitación para adaptar la casa al nivel de confort actual, pero sin perder su esencia arquitectónica.

La finca dispone de unas 2 hectáreas en total, si bien la masía se halla dentro de una parcela de 1.2 hectáreas con jardín, un estanque, una piscina junto con un pequeño porche cubierto con cocina y baño, una pista de tenis y una gran terraza que ofrece una vista maravillosa de 180 grados sobre las montañas y el pueblo; el resto, está formado por otro terreno independiente, parte de cultivo, y bosque en su mayoría. 

A escasos metros de la masía se ubica una construcción auxiliar destinada a estudio y taller de trabajo con chimenea y grandes ventanales, que proporcionan abundante luz natural. En su parte sur, dispone de un porche y terraza desde donde se pueden contemplar unas bellas vistas. 

Se trata de una propiedad única por su excelente ubicación en medio de un bello paraje natural, con rápido acceso a Barcelona y a Girona, a pocos minutos del pueblo más cercano y del mar, con magníficas vistas alrededor y perfectamente funcional, tanto como primera residencia, como para uso vacacional.