Piso de 2 habitaciones con 128 m2 de superficie bruta, 96 m2 de superficie útil, 8 m2 de balcones y un box de unos 20 m2.

Este apartamento totalmente orientado al sur disfruta de excelente luz durante todo el día.

El apartamento se distribuye en dos pasillos, el de entrada y el privado que da acceso a las habitaciones.

En el área social destaca el hall de entrada, el cual es amplio, con armario empotrado que ofrece gran almacenaje, cocina con buenas áreas y amplia sala común, con chimenea y acceso al balcón que le da mucha amplitud. luz. Dispone de doble ventana, que aportan tranquilidad, aislamiento y abstracción del ruido exterior.

En la zona privada tenemos acceso a la suite, el segundo dormitorio y un baño de apoyo completo.

Cabe destacar el buen nivel de acabados de esta propiedad, el suelo de tarima, armarios empotrados, persianas eléctricas, calefacción central, puerta blindada, videoportero, mármol en los baños y suelo del hall de entrada. Juntos, proporcionan una sensación superior de comodidad.

Este apartamento está bien situado, tiene buen acceso por carretera (A1), está cerca de la estación de tren de Devesas, de la futura línea Rubí del Metro, de Arrábida y Gaia Shopping y de otros comercios y servicios.

Beneficiándose de esta centralidad, este apartamento forma parte integrante de un edificio ubicado en una tranquila zona residencial, con zonas ajardinadas y aparcamiento en la puerta, lo que ofrece un mayor confort: por un lado, privacidad, tranquilidad y paz; por otro lado, centralidad y cercanía a los centros de vida de la ciudad.

Los orígenes de Vila Nova de Gaia se remontan a la época en que los celtas y romanos poblaron la Península Ibérica, y desde entonces ha sido un importante centro de comercio, debido al puerto de aguas profundas sobre el río Duero. El estatuto de la ciudad fue concedido el 28 de junio de 1984.

Vila Nova de Gaia goza de una excelente ubicación geográfica, ya que es una ciudad que tiene río y mar: el río Duero al norte y el océano Atlántico al oeste.

Vila Nova de Gaia es también el punto de llegada de los vinos de Oporto y del Duero, que, antes de que existieran las carreteras, bajaban por el río Duero hasta Gaia. A partir de entonces, fueron dados a conocer al mundo por los ingleses que, a través del Tratado Comercial Luso-Británico de 1810, ayudaron a promocionar nuestro vino de Oporto en todo el mundo.